
Daniela
“Saliendo de la ducha David y Andrea, besándose, Andrea tumbándolo a la cama: -¿Te he dicho que te amo y me encantas?
“Helena sonriendo, mojándose los labios: -Eres tú el hombre perfecto para mí."
Juan besando el cuello de Helena, mientras la llevaba a la habitación, al abrir la puerta vio unas cuantas velas, chocolate caliente, y una carpeta en su tocador, recostándola con delicadeza en su cama:
Andrea levantándose sutilmente del sillón, acercándose a aquella pintura: -¿Qué buscas en una mujer, Juan?
Entrando al apartamento de Juan, Andrea veía el buen gusto que él tenía y efectivamente una maravillosa cava, y una pintura que llamó su atención:
- Que belleza ¿Quién lo ha hecho?
Juan, levantando su ceja izquierda:
- ¡Vaya! Eres la tercera mujer que me hace esa pregunta, la diferencia es que recién te he conocido.
Por cierto mi nombre es Juan y ¿Tú eres?
Andrea, con una sonrisa irónica:
-Mi nombre es Andrea, y así que eres tremenda joyita, que me he topado entonces ¿Eh? Mientras de un sorbo se tomaba el tequila.
Juan, con asombro:
-¿Joyita? ¡Nombre! Solo he sido un hombre con la fortuna suficiente para tener una mala racha en cuestiones, que, tú como mujer entiendes.
Perdón por querer llamar a la hora inadecuada, sin tener un poco de tacto para decirte que he sido cobarde, cobardía pura que recorre el cuerpo, invade el alma;
Ámame de tal forma que mi corazón tenga poco pulso;
Ámame de tal manera que la vida se vaya a un precipicio,